Una visita llena de sorpresas...
Cuando regalamos sonrisas se devuelven miles, y aquí la vida se te va llenando de colores…
Hoy estuve con un jardín en la visita, acompañada de Florecita del Campo Soleado quien con su rico aroma y sus mágicos pétalos en cada habitación llenaba globos de mil formas… fuimos recibidas por un amiguito llamado Luisito, quien pasito a pasito, caminaba con nosotras y hasta cantaba algo de los enanitos… estos personajes de narices rojas dejan sus huellas y hasta se sonrojan, tienen un humor tan pero tan amable que son capaces de curar todos los pesares… caminando caminandito a enfermeras y acompañantes hicimos bailar con Pichirilito…
“estrellita… estrellita… ¿dónde estás?”… entonaba con dulce voz la pequeña María quien en su habitación me cantaba arrullándome con ternura y con mucha picardía pues sus ojitos brillan como amanecer de un nuevo día… esta nena es pura gracia, espera cada domingo sus amigos favoritos guardándoles sorpresas hasta por debajo de la mesa, hoy no pudo salir y jugar con todos por eso desde la puerta y con arco de burbujas sigue cantando estrellitas y a todos con amor arrulla… sonríe y veo una vida, me abraza y siento que estoy viva, la oigo y todo esto tiene sentido… definitivamente el amor no cansa… estas líneas cuentan, la experiencia de esta tarde, una visita maravillosa, donde no tuve que tocar la puerta para entrar, pues ya me esperaban adentro porque me mandaron a llamar… hoy la misión cumplió su cometido, zapatico zapatico, zapatico querendón, hoy todos mis niñitos me llenaron el corazón… las habitaciones se convirtieron en salas de baile, casitas de muñecas, campos de futbol y pistas de aterrizaje porque los doctores Yaso somos mejoradores de la vida y posibilidad frente a lo imposible… jugamos con elefantes verdes, perros azules, viajamos en Pichirilo aunque de subida él se fatiga, pero de bajada Pichirilo es una bala…
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Una dupla con olor a jardín... Pekys y Florecita del Campo Soleado... |