martes, 21 de febrero de 2017

Llenando el tintero... 2017


…tomar la pluma de nuevo y disponerme a escribir es un acto de valentía que rezague un poco, pero con la certeza de continuar plasmando en el papel la experiencia tatuada en cada encuentro…





... hoy a diferencia que ayer y este ayer un tanto distante algunas partidas más no despedidas llenan están líneas de recuerdos, miradas, canciones y sobre todo de grandes sonrisas que me inspiran a seguir caminando con unas chalupas en las realidades de quienes nos permiten entrar y tocar en su historia… mis ojos de parapara, mi grandota, mi quijote y otros amigos que desde el cielo iluminan cada visita y cada juego donde por siempre seremos lo que queremos ser… deseo compartirles más que una bella misiva una lección de vida, un tesoro que no pretende ser una obra literaria pero cada una de sus palabras apuntan como dardo al centro del corazón, fueron escritas por mi más pequeño gran maestro, un guerrero incansable cuya esperanza jamás fue doblegada, confió en la amistad,  en la bondad, en la entrega del conocimiento médico y siempre tuvo las puertas de su habitación y del corazón abiertas para las visitas de un payaso de hospital…  partió con la certeza de una vida eterna y una sonrisa en los labios de haber cumplido su misión...


Describir una visita se convierte en una fiesta de emociones y en las paginas anteriores las habrán podido disfrutar… se toca la puerta en muchas ocasiones imaginaria TUM TUM   TUM TUM ...podemos pasar? Y la respuesta es la llave mágica para entrar, una dupla de soñadores, payasos de ilusiones, que solo quieren jugar y espantar la tristeza con canciones, burbujas y mucha alegría… siempre de dos en dos… buscando amigos para compartir sus juguetes y encontrando hermanos para compartir sus historias… juegos y más juegos en una habitación se suman niños y más niños, aquellos quienes se creían grandes descubren que también son pequeños… quienes pasan por ahí y no tienen la nariz roja chinan los ojos de asombro dibujan una sonrisa en el rostro y balancean su cabeza a los lados diciendo: “que maravilloso”…
Al escuchar “viajar en tren” nos despedimos y sigilosamente intentamos salir pero al mirar hacia atrás muchas cabecitas quedan mirando por las puertas, otras escapados se van pos de ti y sin querer pero queriendo el juego continua…
Una y otra vez... un día y otro día… una nueva visita para jugar y descubrir que los milagros existen y que tienes la gracia de tocarlos y acariciarlos… esos pequeños que hace poco tiempo estaban apagaditos hoy les ves crecer fuertes y alegres, y aunque continúan con ciertos tratamientos muy poco cómodos para ellos y para quienes le acompañan siguen dibujando sonrisas y asumen como diversión el pasear en camillas por los pasillos del hospital, vestidos de astronautas azules para entrar a un quirófano de donde salen fortalecidos y esperanzados de volver a jugar… trajeados con uniformes de equipos de fútbol y adornadas de hermosas coronas de reina se engalanan los pasillos con la presencia de mis pequeños valientes quienes toman de la mano sus incondicionales héroes cuyo corazón ya no portan en el pecho sino en el rostro donde titila una nariz roja que les hace vivir…
Les cuento con emoción ser portadora de buenas noticias ahora tenemos a “Dulcinea” que es un pedacito de hogar para las mamis dentro del hospital, una sala de servicios que nació del sueño de mi quijote y del gran corazón de una quinceañera quien abrió sus manos para entregar alegría como único regalo de fiesta… una cocina con sazón  a mamá y cobertores suavecitos que abrigan a mis pequeños… sumando voluntades “Las aventuras de Don Quijote”,  sala de recreación donde las risas no paran, se desarman rompecabezas y la plastilina se transforma  en un safari completo… y por si fuera poco una sala de voluntariado “Chapita Llanero” donde se entra con zapatos y se sale con chalupas, y quienes ahí convergen comparten sueños, esperanzas y alegrías cabalgando sobre “Rápido” como hermanos…



El compromiso continúa creciendo, seis años de entrega amorosa, innumerables encuentros llenos de magia y aprendizaje y más grande aún ser parte de los hacedores de un semillero de voluntarios quienes se unen con la intención de sanar con sonrisas… ser formadora de Payasos de Hospital implica en mi vida, vivir para servir… compartir con mi experiencia la magia de la alegría, la misma que ha ido moldeando el caminar de mis días… 

1 comentario:

  1. Saludos mi Pekys querida! Hermosas palabras y un perfecto recuento de las vivencias hermosas en una visita, me traslade al momento preciso en donde una nariz brindaba amor y sonrisas una experiencia única, indescriptible e inigualable...besos de nariz se les recuerda y quiere muchísimo...!!!

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